– Eugenio Navarro –
La innovación constituye uno de los factores indispensables para el crecimiento económico de un país, de ahí que ocupe un lugar destacable en las políticas europeas y nacionales, configurándose como una de las claves para la creación de empleo, el crecimiento a medio plazo, la productividad y en definitiva la mejora de la competitividad.
Cuando se habla de innovación en las pymes, hay quien piensa que para ser una empresa innovadora basta con investigar o aplicar nuevas formas de hacer las cosas en los procesos productivos o servicios. Pero más allá de esta realidad, para ser una pyme innovadora se deben cumplir además de una serie de requisitos formales sobre bonificaciones en la cotización a la Seguridad Social del personal investigador, demostrar una actividad real en cuanto a política de innovación.
En 2014 se aprobó el Real Decreto 475/2014, de 13 de junio, en el que se establece la definición de Pyme Innovadora y a través del cual el Ministerio de Ciencia e Innovación reconoce a las empresas que realizan actividades en I+D+I. Este sello distingue a las empresas que apuestan por la innovación realizando una actividad intensiva en este ámbito.
De esta manera, y tras la certificación de su sistema de gestión de la I+D+I conforme a la norma UNE EN 166002, CRISMACHEM da un paso más en aumentar el valor añadido de la marca.